San Luis Potosí, Entre bosques y desiertos
Las tierras del estado de San Luis Potosí son tan diversas como su gente. En este lugar en el que el desierto besa la selva convergieron las historias de muchos de los pueblos que reinaron antes de la conquista, y sus descendientes hemos mantenido vivo su espíritu a través de los años.
Chamanes viejos y sabios caminan por los matorrales del árido altiplano, y por la noche despiertan a los dioses antiguos con mágicos rituales. Como respuesta, el viento frío recorre la oscuridad haciendo temblar las hojas de los guayules y mezquites, y su aullido se une a la voz de los coyotes en un canto místico que eriza la piel, antes de perderse entre los muros derruidos de pueblos fantasmas envueltos en misterio.
Del otro lado de la sierra la humedad proveniente del Golfo de México impregna el aire y se filtra en el suelo, transformando el paisaje drásticamente.
Por las laderas corren ríos de aguas azules, verdes y turquesas, formando cascadas escondidas en la selva que invade la Huasteca. Las raíces torcidas de grandes árboles tropicales exploran el subsuelo y se asoman por las bóvedas de cavernas rocosas, donde anidan cientos de golondrinas que al amanecer cubren el cielo en un espectáculo ensordecedor.
Pasea con nosotros a través de los senderos trazados por nuestros ancestros y descubre secretos milenarios ocultos en los minerales que pintan la tierra de rojo, en las lagunas que refrescan la tierra, en nuestros mitos y en nuestras leyendas. San Luis te espera.